Operación obesidad mórbida ¿Por qué y cuándo operarse?

La operación obesidad mórbida es una situación cada vez más frecuente debido al severo cambio en las dietas occidentales, una nueva epidemia. El obeso mórbido es una persona que como consecuencia del exceso de peso sufre enfermedades, algunas de ellas muy graves, que empeoran su calidad de vida y la acortan. El obeso mórbido suele desarrollar precozmente diabetes y con ella sus principales consecuencias: enfermedad cardiaca, vascular y de los vasos del cerebro; es más proclive a presentar la tensión alta y sus riesgos: infarto cardiaco, cerebral; además tiene serios problemas para respirar: el obeso mórbido duerme mal porque respira mal y como resultado está adormilado todo el día; muy importante también es que la obesidad mórbida agrava las enfermedades de las articulaciones: artrosis en las caderas, en las rodillas, en la columna; son muchas más las enfermedades asociadas a la obesidad excesiva, de ahí ese nombre de obesidad mórbida (mórbido significa enfermedad).

Los obesos mórbidos en muchos casos presentan un comportamiento respecto de la alimentación problemático. La ansiedad, la costumbre, la falta de otras actividades, les provoca el comer asiduamente, fuera de horas y alimentos que les aportan muchas calorías. Los obesos mórbidos, a parte del tratamiento puramente físico, necesitan una ayuda psicológica que les “enseñe” a comer de nuevo.

 

En nuestra unidad tenemos en cuenta todo esto. Hacemos una valoración global de la relación psicológica del enfermo con la comida, medimos todas las enfermedades derivadas de la obesidad el grado de severidad y la posibilidad de mejorarlas con el tratamiento médico o quirúrgico y en función de todo esto y de la situación en ese momento del enfermo diseñar un tratamiento global.

 

Los obesos mórbidos deben ser sometidos a un tratamiento quirúrgico cuando ha habido un fracaso controlado durante un tiempo no inferior a 1 año en el tratamiento dietético-psicológico. Es muy importante controlar los impulsos hacia la comida y controlar la dieta y la evolución en la pérdida de peso. Cuando la obesidad mórbida no ha respondido a esa situación debemos plantearnos el tratamiento quirúrgico.

 

El tratamiento quirúrgico de la obesidad mórbida en nuestra unidad responde lo aceptado por la comunidad internacional con criterios de evidencia clínica y se fundamenta en dos grandes grupos de acciones:

  • Algunas de la técnicas que utilizamos son transitorias y tienen como objetivo disminuir la cantidad que el obeso mórbido puede ingerir para conseguir una pérdida de peso rápida y eficiente para abordar otra cirugía  de otra naturaleza (por ejemplo, disminuir el peso de un enfermo previo a ser sometido a una cirugía de prótesis de cadera por artrosis) o para otra cirugía propia de la obesidad mórbida más agresiva (obesidades muy severas que le reducimos primero el estómago y al perder peso asociamos otra técnica posterior que disminuirá también la absorción)
  • El resto de las técnicas tienen como objetivo disminuir la cantidad de alimento que el organismo absorbe y de esa manera, además de comer menos el enfermo el organismo “aprovecha” menos lo que come.
  • No infrecuentemente asociamos una técnica de cada grupo de una sola vez o de dos veces.

 

Nuestro servicio ha realizado las acreditaciones pertinentes para hacer una cirugía de la obesidad mórbida con garantías. Disponemos de técnicas, que como hemos dicho antes, disminuyen la capacidad del estómago (balón intra-gástrico, ability, sleeve gástrico) asociadas frecuentemente a otras que disminuyen la cantidad de alimento que se absorben (by pass gástrico, by pass de anastomosis única, …). Con ello conseguimos dar opciones terapéuticas, junto al tratamiento médico y psicológico, a todas las situaciones posible.

 

Además el obeso mórbido necesita un seguimiento que evalúe los resultados, compense alguna de las complicaciones que pueden surgir tras la cirugía (si somos muy agresivos a veces podemos condicionar defectos de vitaminas o diarreas, así cómo la necesidad de asociar tratamientos plásticos para recortar el exceso de piel sobrante) y controle la pérdida de peso y evalúe posibles recaídas (en torno a un 20% a los 5 años) para replantear o modificar tratamientos.

 

Es importante, con todo, en la obesidad mórbida, una buena valoración de la situación de la enfermedad, de las circunstancias personales del enfermo y la necesidad de perder peso y la rapidez de la misma, del apoyo psicológico necesario, una correcta preparación quirúrgica y un seguimiento pormenorizado de la pérdida de peso y del plan de alimentación después de la cirugía y el apoyo quirúrgico posterior de cirugía digestiva o plástica para control de complicaciones e incidencias.