Las hemorroides grado II y III, las más frecuentes, se benefician de esta técnica en la que entramos en el eje de la hemorroide y cerramos la vena con una sonda láser especial. El resultado final de la hemorroides láser es la desaparición del bulto anal, el sangrado y el picor y dolor. Se hace con anestesia regional sin ingreso y con incorporación laboral en 72 horas.

 

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